El dedo Feng
Meng-lung
Un
hombre pobre se encontró en su camino a un antiguo amigo. Éste tenía un poder
sobrenatural que le permitía hacer milagros. Como el hombre pobre se quejara de
las dificultades de su vida, su amigo tocó con el dedo un ladrillo que de
inmediato se convirtió en oro. Se lo ofreció al pobre, pero éste se lamentó de
que eso era muy poco. El amigo tocó un león de piedra que se convirtió en un
león de oro macizo y lo agregó al ladrillo de oro. El amigo insistió en que
ambos regalos eran poca cosa.
-¿Qué más deseas, pues? -le preguntó
sorprendido el hacedor de prodigios.
-¡Quisiera tu dedo! -contestó el
otro.
MUY INGENIOSO!
ResponderEliminarMe parecio excelente el cuento El dedo. Como se puede decir tanto con pocas palabras . Tanta codicia me hizo acordar a los comerciantes que aprovechan esta pandemia para acumular mas ganancias.
ResponderEliminarme olvide de la firma Norma
ResponderEliminarEl dedo, un cuento redondo. El deseo de quererlo todo, expresado rotundamente.
ResponderEliminarUn gran cuento.
Anaofelia
Me encanto.Todo y todo y seguramente mas y mas. Quiere obtenerlo todo insaciable. Un cuento cortito pero grande.ADRIANA
ResponderEliminarEso me encanta del microcuento, y de las historietas o chistes gráficos, en apenas unos renglones o trazos dicen un montonazo de ideas
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